Apoyando los esfuerzos de los trabajadores luchando por sus derechos
Este artículo fue tradujo por Carolina González ’20.
Lindsay Norton ’20 se encontraba parada en la parte de alfrente de un salón de conferencias en el Campion Student Center, apuntando a una pizarra, donde estaba escrita la hora: “12:30 p.m.”
“Cómo se dice en inglés?” preguntó Norton.
Dos empleados de Saint Joseph’s University, sentados en la parte trasera del salón, discutían posibles respuestas en voz baja. Luego, uno de ellos, sentándose más derecho y en voz alta, respondió, “12 y media, o half past 12 de la tarde.”
“Sí, bien,” dijo Norton.
Norton, junto a Maggie Maguire ’20 y Chase Bernier ’21, dirigen un grupo de tutorías de inglés para trabajadores de la universidad, el cual se reúne todos los viernes en Campion Student Center. Este evento es coordinado por Campus Ministry.
Estas sesiones de tutoría originalmente fueron idea de Norton. Anteriormente, ella había estado involucrada en un programa en su escuela secundaria, donde ella le proveía tutorías a miembros hispanoparlantes de su parroquia.
“Cuando discutí esta idea con Campus Ministry, hablamos sobre cómo hay una multitud de empleados de limpieza que hablan español, y que había la necesidad de un programa así aquí mismo, dentro de nuestra comunidad,” dijo Norton. “Luego de que empecé a trabajar con ellos, vi cuánto lo necesitaban, especialmente para que [ellos] aprendan cómo comunicarse de la forma más básica con sus jefes. Es muy difícil para ellos.”
El programa, el cual se encuentra en su tercer año, también ha forjado lazos con Hawks for Just Employment, un grupo universitario que aboga por los derechos y el trato justo de los trabajadores de la universidad.
Beth Ford McNamee, subgerente de Campus Ministry, dice que el grupo de tutorías es la representa uno de los pilares de Campus Ministry: crear un sentido de comunidad.
“[Esto] es una gran manera de crear un sentido de comunidad entre nosotros y un grupo de personas con el cual casi no tenemos oportunidades de hablar,” dijo McNamee.
Para Bernier, este ha sido uno de los aspectos positivos de esta iniciativa.
“Creo que lograré conocer mejor a las personas con las que trabajo,” dijo Bernier. “Lograremos establecer una conexión, una relación.”
Carlo Cinaglia, un profesor de inglés como segundo idioma (ESL, por sus siglas en inglés), español y linguística, dice que el inglés es difícil de enseñar, ya que contiene muchas excepciones a sus reglas.
“Es como, ‘okay, aquí hay una regla, 10 ejemplos de esa regla, pero 40,000 excepciones a la misma que debes saber’,” Cinaglia dijo.
A pesar de estos retos, Norton dijo que muchos de los empleados en el grupo de tutorías tienen deseos de aprender inglés, y el hecho de que los mismos utilizan su hora de almuerzo para asistir a estas lecciones sirve como evidencia.
Cinaglia dijo que ha observado esta misma dedicación al aprendizaje en la mayoría de sus estudiantes de inglés.
“Una de las cosas que he aprendido sobre estudiantes adultos, es que aunque si enfrentan dificultades en cuanto a aprender como pronunciar ciertas cosas, y aprender ciertas palabras, compensan por esto con una motivación incomparable,” Cinaglia dijo.
Norton también dijo que sus estudiantes han tenido varios momentos donde finalmente entienden lo que están aprendiendo, lo cual es parte de proveer tutorías de idiomas.
“Es fácil ver cuando algo finalmente les tiene sentido; cuando finalmente entienden algo,” Norton dijo. “Es lo máximo.”
Los miembros del grupo de tutorías también reconocieron los beneficios que este les brinda
“Me han ayudado en mi vida diaria y en mi trabajo, especialmente en cuanto se trata de comunicarme con mi jefe y mis compañeros de trabajo,” dijo Gloria Flores, empleada de mantenimiento.